El presidente de la Junta Nacional Electoral, Jorge Rodríguez, hizo un recuento de todas las corrientes de opinión que se han generado en contra del ente rector del Poder Electoral con relación al registro electoral. Para fundamentar sus argumentos hizo una comparación entre el RE del año 1998, cuando el 30% de los votantes inscritos no presentaban dirección específica, con la data actual en la cual dicha situación se ha reducido a un 5%.

Antes de entrar en los detalles técnicos sobre las presuntas irregularidades detectadas en la base de datos de los electores inscritos ante el CNE, el rector Rodríguez hizo un llamado a la moderación de los mensajes de los actores políticos cuando se dirigen a la población, pues enfatizó que “auspiciar la abstención vulnera los principios democráticos bajo los cuales se fundamentan los ordenamientos legales de la nación”.

En este sentido, se refirió a cada una de las tesis e hipótesis que se han presentando ante la opinión pública, que a su juicio, “sólo pretenden delinquir al Poder Electoral, pues todo queda en señalamientos infructuosos por la carencia de pruebas”.

De tal manera, anunció que próximamente la Comisión de Migraciones Electorales de la institución expondrá los resultados del estudio, acompañado de un trabajo de campo realizado a escala nacional, para verificar los casos de desplazamientos inconclusos de electores.

Con relación a la denuncia sobre la existencia de electores sin dirección de habitación en el RE, destacó que en la actualidad 13.577.734 votantes aportaron una dirección ante el organismo al registrarse como elector, reiterando que sólo el 5 % del electorado inscrito no contiene ninguna referencia de domicilio.

Para hacer más categóricas su respuesta presentó un balance de revisión al registro electoral del año 98, donde se puede detectar que un 30% del electorado no tenía registrado su dirección específica de habitación, por motivos de carácter técnico que impidieron la actualización de la data.

Resaltó que la actual directiva del CNE se ha propuesto a enmendar o corregir la estructura interna del Consejo Nacional Electoral, incluido de manera especial el registro electoral, “a fin de llegar a ser un organismo que atienda a las demandas de los ciudadanos, según lo dispuesto en la ley”, y aprovechó para instar a la población a acudir a las urnas electorales el 31 de octubre con confianza, “pues el CNE garantiza trabajar en favor de la democracia”, subrayó finalmente.